La respiración es una función vital para el desarrollo y el bienestar de los niños. Sin embargo, cuando la respiración se realiza predominantemente por la boca en lugar de la nariz, pueden surgir importantes alteraciones en la salud bucodental, el desarrollo facial e incluso el equilibrio corporal del niño. Esto es la respiración oral.
Desde Clínica Dental Ayala en Gijón, te explicamos qué es la respiración oral, cómo afecta a los más pequeños, cómo identificarla y qué soluciones existen para corregir este hábito.

La respiración oral es el hábito de respirar principalmente por la boca en vez de por la nariz. Aunque puede darse de manera ocasional –por ejemplo, durante un resfriado–, cuando se convierte en un patrón habitual, puede tener consecuencias negativas a corto y largo plazo en el desarrollo infantil.
En condiciones normales, la respiración nasal filtra, humidifica y calienta el aire antes de que llegue a los pulmones, favoreciendo una correcta oxigenación y protegiendo el sistema respiratorio. Cuando se respira por la boca, el aire entra sin este filtro natural, lo que puede aumentar la exposición a bacterias y partículas, y alterar el equilibrio de la boca y la cara.
¿Cuáles pueden ser las causas de la respiración bucal?
Las causas de la respiración oral en la infancia suelen estar relacionadas con obstrucciones en las vías respiratorias superiores, como pueden ser las vegetaciones o adenoides agrandadas, la hipertrofia de amígdalas, desviaciones del tabique nasal o alergias respiratorias. Sin embargo, en ocasiones, el hábito persiste incluso después de haber resuelto la causa inicial, por lo que es necesario un abordaje completo que contemple tanto el origen como las consecuencias de este hábito.
Consecuencias de la respiración oral en el desarrollo de los niños
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- Deformación del rostro: La respiración oral altera el desarrollo facial, favoreciendo lo que se conoce como “facies adenoidea”: cara alargada, pómulos aplanados, nariz estrecha, barbilla retraída y ojeras.
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- Desarrollo de maloclusiones: Al respirar por la boca, la lengua no se apoya correctamente en el paladar, lo que puede provocar un paladar estrecho, mordida abierta y dientes mal alineados o apiñados.
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- Sonrisa gingival y problemas estéticos: La falta de soporte lingual y el crecimiento vertical facial pueden dar lugar a una sonrisa con exceso de encía visible y alteraciones en la armonía de la sonrisa.
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- Mayor riesgo de caries y enfermedades de las encías: La boca seca por la respiración oral reduce la protección natural de la saliva, favoreciendo la aparición de caries, mal aliento y acumulación de bacterias.
A nivel corporal y general:
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- Problemas de sueño: Ronquidos, apnea del sueño y sueño poco reparador, lo que puede derivar en cansancio, irritabilidad, falta de atención y bajo rendimiento escolar.
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- Otitis de repetición y problemas auditivos: La respiración oral puede favorecer infecciones de oído y pérdida de audición temporal.
- Alteraciones posturales: Algunos niños adoptan posturas compensatorias, como adelantar el cuello o levantar la barbilla, que pueden afectar al desarrollo corporal.
Identificar la respiración oral no siempre es sencillo, pero existen señales que pueden alertarnos. Dormir o pasar gran parte del día con la boca abierta, roncar o hacer ruidos al respirar durante la noche, tener ojeras, labios secos o fisurados, y mostrar dificultades para mantener los labios cerrados en reposo son algunos de los signos más habituales. También es frecuente observar alteraciones en la masticación, deglución o pronunciación, así como una tendencia a levantar la barbilla o adelantar el cuello. Ante cualquiera de estos indicios, es recomendable consultar con un especialista para realizar una valoración completa.
El diagnóstico de la respiración oral requiere un enfoque multidisciplinar. Para poder determinar con certeza si el niño tiene este tipo de respiración, es necesario analizar todos los aspectos que lo rodean: hablar con los padres o el entorno familiar para que nos informen sobre los indicios; un examen clínico exhaustivo de la boca y la cara, y observar los patrones de respiración.
En algunos casos, puede ser necesario recurrir a pruebas complementarias como radiografías o estudios del sueño. La colaboración con otros especialistas como otorrinolaringólogos, alergólogos, logopedas y ortodoncistas puede ser fundamental para abordar todas las causas y consecuencias del problema.
¿Existen tratamientos para corregir la respiración oral?
El tratamiento de la respiración oral se adapta a cada caso y suele requerir la intervención de varios profesionales. Si existe una obstrucción nasal, como amígdalas o adenoides agrandadas, desviación del tabique o alergias, es fundamental tratar primero esa causa con la ayuda del especialista correspondiente.
En muchos niños, la ortodoncia es fundamental para corregir maloclusiones, expandir el paladar y mejorar el espacio disponible para la respiración nasal.
Además, la terapia miofuncional, guiada por un logopeda, ayuda a reeducar la postura de la lengua, los labios y los músculos faciales, favoreciendo la respiración nasal y la correcta deglución. En paralelo, es importante enseñar al niño técnicas de respiración nasal y mantener un seguimiento dental periódico para vigilar el desarrollo de los dientes y los maxilares.
La mejor manera de evitar recurrir a tratamientos, e incluso de prevenir este hábito, es siempre acudir de forma regular a las revisiones en consulta. No es necesario esperar a que aparezca el primer diente para visitar por primera vez al dentista, desde que son bebés, es importante controlar el estado de la boca de nuestros peques, para prevenir malformaciones o problemas más graves en el futuro.

La detección precoz y el abordaje integral de la respiración oral son esenciales para evitar secuelas a largo plazo y favorecer un desarrollo facial y corporal armónico. En Clínica Dental Ayala, recomendamos realizar revisiones periódicas y prestar atención a cualquier señal de alerta en la respiración de los niños. Corregir este hábito a tiempo no solo mejora la estética de la sonrisa, sino que también contribuye a una mejor calidad de vida, un sueño más reparador y un desarrollo saludable.
¿Tienes dudas sobre la respiración de tu hijo? Solicita una valoración en nuestra clínica y te ayudaremos a encontrar la mejor solución.